88 años de la llegada a Nueva York. Aimé Tschiffely, un profesor de Quilmes.
Este artículo comenzó una tarde calurosa de enero. Estaba de paseo y me di una vuelta por el Complejo Museológico de Lujan y su Museo del Transporte. Vi entre otras cosas, detrás de una vitrina, a los nobles pingos “Gato y Mancha”, que realizaron la hazaña de unir en un viaje la Capital Federal con la ciudad de Nueva York.
El Hombre
Aimé Félix Tschiffely, nació en Berna, Suiza, el 7 de mayo de 1895 y falleció el 5 de enero de 1954.
En Argentina, fue profesor del Colegio San Jorge, en el partido de Quilmes, además de escritor y aventurero. Su libro mas famoso fue Tschiffely’s Ride (1933) en el cual escribe sus aventuras para llegar a los Estados Unidos, por tierra.
En 1925 decidió realizar su famoso viaje. Los diarios locales (que se enteraron) escriben: “Será imposible… es Absurdo… este hombre esta loco” y otras cosas por el estilo.
Los dos caballos eran de la estancia de El Cardal (partido de Ayacucho, pcia. De Buenos Aires) de Emilio Solanet, quien los obsequió al profesor Tschiffely, sus nombres: Gato y mancha. Eran caballos viejos de 15 y 16 años de edad. Esta raza criolla era descendiente de los primeros caballos que llegaron a la Argentina con Pedro de Mendoza en 1536. Emilio Solanet era criador de la raza criolla y fundador de la Asociación de Criadores de Caballos Criollos de Argentina.
Desde la Sociedad Rural
Partieron el 23 de abril de 1925 desde la Sociedad Rural de Palermo, en la ciudad de Buenos Aires. Recorrieron 21.500Km, conquistando el record mundial de distancias y el de altura, al alcanzar los 5900m s.n.m. en el paso El Cóndor, entre Potosí y Chaliapata, en Bolivia. También debieron soportar desde 50 °C hasta los – 18 °C. Atravesaron muchos países: Bolivia, Perú, Ecuador, Panamá, Honduras, Guatemala y México.
Más de tres años después de haber salido de Buenos Aires, Tschiffely arribó a Nueva York el 20 de Septiembre de 1928 , uniendo de esta forma las tres Américas, y demostrando la excelencia de la raza criolla argentina. El tiempo empleado fue de 3 años, 4 meses y 6 días. Sobre su pecho, los colores argentinos: el celeste y blanco.
El regreso
Mancha y Gato llegaron de regreso a Buenos aires el 20 de diciembre de 1928. Vivieron hasta su muerte en la estancia El Cardal, lógicamente con cuidados especiales. Los nobles equinos murieron en 1947 y 1944, a sus los 40 y 36 años de edad. Ellos se encuentran embalsamados, en exposición, en el Museo de Lujan.
Aimé Félix Tschiffely murió en 1954 y su último viaje lo realizó el 22 de Febrero de 1998, cuando sus cenizas abandonaron el cementerio de la Recoleta y fueron sepultadas en el campo que su amigo Solanet tenía en Ayacucho.
El día del caballo
En conmemoración de la fecha en que los nobles caballos Mancha y Gato, entraron en la Ciudad de Nueva York, el Honorable Senado de la Nación Argentina y la Cámara de diputados, han designado el día 20 de septiembre de cada año como el “Día Nacional del Caballo”.
Todo gracias a un profesor de nacionalidad suiza, pero de corazón quilmeño.
Museo Almirante Brown
Hace algún tiempo, esta historia en lugar de cerrarse, se abrió nuevamente. Fue en la antigua Biblioteca del Museo Histórico Regional Alte. Brown de Bernal, pues encontré ordenando los diario y revistas, un libro con la firma de Emilio Solanet, dedicado al Museo Almirante Brown.
Yo me pregunto, ¿por qué este libro tiene esa dedicatoria? Seguiremos investigando…