Después de un día lleno de emociones, llega este resumen.
Como les contábamos en la página de Facebook, en abril pasado nuestro amigo Néstor Tony Pienso, del grupo Bernal vivo o quiero conocerlo, junto a Diego López (sí, los mismos que se ocuparon de pintar y mantener el busto de Carlos Gardel) se dedicaron a limpiar todo alrededor y pintar la base de la escultura dedicada a la Madre, del gran Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz.
Esta obra escultórica fue la ganadora de un concurso financiado por un grupo de vecinos de Bernal que querían homenajear a las madres. Se inauguró en 1970.
Había sido emplazada en la Av. San Martín y luego, debido a la construcción del bajo vías, trasladada a la plaza Félix Bernal.
Claro, si ustedes lectores no se habían dado cuenta es porque está en el lugar más escondido posible. Abandonada por la desidia de quienes deben encargarse.
El trabajo de Tony y Diego, al cual un grupo de amigos nos sumamos (Silvia Marmori de nuestra agrupación, Giselle Romagnoli , Melina Di Loreto, Alejandro Gibaut ) para luego mantenerlo, llegó a oídos de Adolfo y de su esposa, Amanda Guerreño. Quisieron visitarnos y así fue.
Llegaron al barrio.
Muchos vecinos se acercaron, escucharon con atención al maestro, se fotografiaron. Como Pueblo Kilmes, ¡tuvimos el honor de darle un ejemplar de nuestra revista!
Adolfo se sorprendió por las sucesivas (horribles) capas de pintura sintética que cubren el delicado mármol que él trabajó.
Quedó, entonces, el compromiso de restaurarla. Él vuelve y junto al grupo, con la ayuda de alguien que de eso sabe, nuestro amigo y colaborador Héctor Acosta a quien Adolfo invitó a tal restauración, finalmente nuestra madre en Bernal reaparecerá con toda belleza.
El club Juventud de Bernal gentilmente nos invitó con un desayuno y allí, nuestro visitante respondió preguntas. Habló no sólo el artista sino también el defensor de la paz, de los derechos humanos, del “planeta y la madre tierra”. Contó anécdotas de nuestro primer obispo, Jorge Novak. Nombró a Francisco, a Cristina, describió lo que significa ser premio Nobel.
Estábamos rodeados por la atmósfera insustituible de un club de barrio y dialogando con un grande!
¡Pavada de domingo tuvimos!
Algunos videos de la charla en el club y muchas fotos (que verán con el sello de agua del grupo, se decidió hacer así para prevenir que la prensa local, que no viene a los eventos, use las fotos sin permiso).
Genial reseña !! Felicidades por el acontecimiento y felicitaciones por lo que hacen por la cultura
Un domingo en qué “todos fuimos todos” sin distinción de preferencias o “grietas” Con la certeza de la “oportunidad” qué nos brindó “pertenecer” desde lo social, conocer al Perez Esquivel y Amanda. Afable, cordial, inteligente, pueblo, cultura, equidad… En cada uno de los que participamos, quedó una “siembra” Aprender a ser una sociedad unida, para comenzar a ser un poco mejores. Gracias a los trabajos de los nombrados. Gracias Perez Esquivel, Gracias Amanda, Gracias vida!!!