home Recordando el Centenario ¿Por qué escribimos “Kilmes” y no “Quilmes”? Breve análisis del decreto de Rivadavia

¿Por qué escribimos “Kilmes” y no “Quilmes”? Breve análisis del decreto de Rivadavia

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El 14 de agosto de 1812 el Secretario del Primer Triunvirato, Bernardino Rivadavia, escribe y firma el siguiente Decreto:

 
declaración de Kilmes (1)“Declárase al pueblo de los Kilmes libre a toda clase de personas; su territorio por de la propiedad del Estado. Se derogan y suprimen todos los derechos y privilegios que gozaban los pocos indios que existen en dicha población, y en su virtud se extingue en los citados naturales toda jurisdicción, amparándoles por ahora en la posesión de los terrenos que ocupan y cultivan, hasta que el Coronel D. Pedro Andrés García realice el plano que se le ha ordenado formar del indicado pueblo, en cuyo caso se publicarán las demás providencias”.
 

Ese Decreto fue nuestra Acta Fundacional como pueblo, y fue escrito inexcusablemente como “Kilmes”, no “Quilmes”, aunque algunos historiadores lo hayan transcripto erróneamente. Presentamos el documento que lo certifica.

Este año de 2016 se cumple el tricentenario de la fundación (1666) de la Reducción de la Santa Cruz de los Quilmes. Y el Centenario de la Declaración de Ciudad de Quilmes (1916), junto al bicentenario de la Independencia Nacional (1816).  Muchos recuerdos y festejos juntos.  Tal vez ninguna comunidad en todo el territorio nacional  pueda conmemorar tantos eventos históricos todos juntos.

El sentido de la K

En otros trabajos he tratado de explicar el sentido de la “K” en el contexto histórico inmediatamente posterior a la Revolución de Mayo.  No redundaré en ello y será para tratar en alguna publicación aparte.  Sólo diremos lo siguiente acerca de ese Decreto rivadaviano:Que no fue ninguna aberración del escribiente hacerlo con “K” en vez de “Q”. Además de ser escrito de puño y letra del propio ilustrado Rivadavia.  Se ha constatado en archivo otros documentos donde se refiere a la comunidad indígena siempre como “Kilmes”, y ello sería un lindo trabajo de tesis para cualquier estudiante de historia local rastrear, compendiar y ponerlos en contexto.

Que en consonancia con un cierto espíritu de libertad individual del protoliberalismo portuario se deja a los “pocos” indios que habitaban nuestro suelo, con rancherío concentrado en las actuales inmediaciones de la Catedral, “libres” del régimen de reducción o tutela del Cabildo (regencia española), es decir, se les otorga “libertad” de circulación para “salir” de la extinguida Reducción, y también a otros para “entrar”, y se los ampara “por ahora” en la posesión de sus terrenos y cultivos.  El “por ahora” concluyó en 1818 cuando Francisco Mesura levanta los Planos que demarcarán la actual Ciudad. En él se verifica la inexistencia de “indios” propietarios en las nuevas parcelas (chacras) creadas por esa demarcación. Se socializa en el Decreto la tierra fiscal para luego privatizarla, y los indios no quedaron allí. ¿O los “pocos” indios que había se extinguieron por sí mismos ante el avance de formas de vida y comercio que no pudieron afrontar o más probablemente fueron excluidos con deliberado propósito?.  Comenzaba lentamente a consolidarse el valor capitalista de la propiedad de la tierra por estos pagos quilmeños.
Que el Decreto  llama a los indios  “naturales”, algo muy común por esa época.  Toda la legislación de Indias (española) habla de los “naturales”, y la “protección o el protector de naturales”.   Observamos en ello un cierto sentido de “paternalismo espiritual” pero despojado -o que no alcanza todavía-, a imprimirle a las instituciones un grado de fuertes obligaciones civiles y sociales para esa comunidad.  Los “naturales” son propios de la tierra, son propios de la naturaleza, como las piedras o las plantas.  La otra comunidad de origen español, o civilizatorio, está más bien desligada a esa condición “natural” que, si forzamos su antónimo, serían los “artificiales”, la comunidad de la “sociedad”.   Pero en realidad esta categorización de “natural”, en aquel contexto, creemos que está ligado al sentido de las “criaturas” de Dios, tal cual vinieron al mundo sin la posesión y disposición de bienes que comenzarían a conformar los “ciudadanos”.  También, obsérvese, había varias clases de “personas”, no una.  No los menciona pero serían los libres, los esclavos, los indios, los criollos, los mulatos, etc., separados por distintas condiciones étnicas, sociales y económicas. Recordemos la larga división que se hizo en la justicia  acerca de los “hijos naturales” (sin reconocimiento de bienes ni herencia) de los hijos consagrados en matrimonio.
 

Por ello, el texto del Decreto que declara “libre” a toda clase de personas da muchas posibilidades de reflexión acerca de quiénes hemos sido y cómo hemos ido derivando a quiénes somos? Y sobre todo cómo nos hemos llamado en el Acta de Origen.

 
 
 

3 comentarios sobre “¿Por qué escribimos “Kilmes” y no “Quilmes”? Breve análisis del decreto de Rivadavia

  1. Si bien provengo de una familia de inmigrantes , he nacido en este pueblo. Me parecería correcto llamar al Pueblo como se llamaban los indios que fueron desterrados . Nunca es tarde para corregir errores de quienes nos precedieron , esto nos daría la pauta de estar frente a ciudadanos que crecen como tales a lo largo de la historia de un pueblo .

  2. El tema es que el Quilmes de hoy, el nuestro, el que disfrutamos, el que queremos, el que amamos, lo hicieron los que escribieron su nombre con Q. Borramos todo eso de un plumazo? Nuestros tatarabuelos, bisabuelos, abuelos, padres, no son responsables del traslado de los Kilmes, ni siquiera vivieron la época. Una cosa son los Kilmes, que prácticamente se habían extinguido cuando Rivadavia firmó el decreto y otra cosa es el Quilmes que se construyó después, el actual, el que se escribe con Q. Saludos cordiales.

    1. Estimado Marcelo: lo que se explica en el artículo es por qué nuestro agrupación histórico cultural se llama Pueblo “Kilmes”, de dónde viene esa manera de escribirlo, que es un hecho ligado a cómo se escribió no sólo en el Decreto de extinción de la Reducción Indígena, sino de cómo los documentos venían mencionando (y escribiendo) a dicha Reducción, con “K”, no con “Q”. Ello está en los documentos que constan en el Archivo Histórico Nacional. Por supuesto, no es nuestra intención quitarle a nadie la libertad de mencionar a “Quilmes” utilizando la “Q”, como se utilizaron en los documentos posteriores a la extinción de la Reducción, y como está reconocido oficialmente. Tampoco, estamos estableciendo culpabilidades respecto a nuestros ancestros. Los hechos en la Historia de nuestra localidad deben ser tratados integralmente, y con la verdad histórica, sin tergiversaciones, y la verdad es que “Quilmes”, cuando era Reducción, se escribió en muchos documentos como “Kilmes” (o “Kilme”). Una cosa no desmerece la otra. Muchas gracias por su intervención.

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