La sudestada

La sudestada se sale de madre de la ribera quilmeña. El asiento para los transeúntes ya ha quedado inundado e inaccesible y las hojas de otoño comenzarán a naufragar. En una bicicleta de ruedas anchas y andar firme, con el horizonte del eterno río marrón como fondo, pasa un niño. Un poco más, se presiente, …

¡Yacaré en Quilmes!

“Una invasión de camalotes que tendieron sobre las aguas del Riachuelo una nutrida alfombra de vegetación en la que viajaba de severo incógnito una buena serie de ejemplares zoológicos”,   contaba la revista Caras y Caretas , Número 353 del año 1905. Parece que nuestras costas también recibieron alguna visita.